Resistencia, 05 de octubre de 2012.-
La Comisión Directiva de ATECH reunida en el día de la fecha, facultada por la última asamblea provincial, que se encuentra en estado de sesión permanente ha convocado a una nueva medida de fuerza consistente en el paro de 48 horas, para los días jueves y viernes 11 y 12 del corriente mes y año.
La medida obedece a la ausencia total de respuestas de parte del gobierno a los reclamos de público conocimiento, para que se blanquee la totalidad del fondo estímulo –compromiso ministerial del pasado mes de abril- que debió concretarse con los haberes del mes de junio último, incorporándose esa masa de dinero que siguen pagando en negro en concepto de “chantajista” presentismo, al valor del punto y que debió significar entonces un porcentaje no inferior al 10 %, para que a su vez abarque a nuestros colegas jubilados. No sólo que ha incumplido el gobierno con dicho acuerdo, sino que además ha implementado la política de la represalia con la aplicación de inconstitucionales, arbitrarios por ende y exorbitantes descuentos por días de paro para los docentes que adhieren a las medidas de fuerza. Situación que ha agravado el conflicto docente en la Provincia, cuyo único responsable es el propio Gobierno, que por un lado incumplió con el compromiso de abril, y por otro castiga discriminatoriamente además a los trabajadores de la educación con los salvajes descuentos, recrudeciendo el conflicto. Y decimos discriminatorio porque no se descuenta a ningún otro sector –como corresponde que no se les descuente, pero tampoco al sector docente-.
La ATECH ratifica plenamente –una vez más- que lo que falta aquí para destrabar este conflicto es la voluntad política de quienes tienen poder de decisión (gobierno), habida cuenta de que el dinero que se debe blanquear está presupuestado, y el dinero descontado salvajemente por días de paro cuya restitución inmediata se reclama junto con el blanqueo, es dinero que seguramente la cartera educativa la tiene al alcance de su mano, no habiéndola destinado a ningún fin, pues es de propiedad de cada docente al que le han expoliado sus sueldos. Sin esas respuestas a la brevedad, el conflicto docente está cada vez más lejos de resolverse.
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