Comunicado de los Docentes de Base‏

COMUNICADO DE PRENSA:
Ante el inicio de un nuevo ciclo lectivo, aunque parezca reiterativo, comienza otra secuela de la eterna lucha entre docentes y gobierno por la recomposición salarial. Eterna porque el conflicto jamás ha sido resuelto por ningún gobierno, cualquiera sea su signo político o partido. Y no se resuelve porque la cuestión salarial no tiene un transfondo económico sino fundamentalmente político. Porque a pesar de los discursos, la educación sigue siendo un gasto y no una inversión.
La medidas implementada por el gobierno y anunciadas grandilocuentemente en el 2010, no resolvieron las dificultades económicas del docente, con salarios miserables y montos en negro, ni modificaron las condiciones laborales, y mucho menos la problemática social indignante en el que se desarrolla la tarea educativa, con niños mal nutridos y padres desocupados o subocupados.
Desde la Asamblea de Escuelas Docentes de Base, alertamos sobre la profundización de esta situación. Las noticias recientes y la experiencia de años de lucha, nos indican que el Ministerio convocará a los Sindicatos y seguramente acordará, un monto insignificante para garantizar el inicio de las clases.
Continuará implementando estrategias para dividir a los docentes, como lo hicieron con el presentismo, la reforma del nomenclador y la titularización masiva.
Ejecutará nuevamente proyectos con préstamos de organismos internacionales, que no solucionaron los problemas de fondo, no promovieron la inclusión, ni aportaron nada a la excelencia educativa, como la tan publicitada "Escuela de Verano", "Plan Mejora" y otros en los que el docente percibe un pequeño monto en negro y los alumnos no logran aprender en un mes lo que no aprendieron en un año.
Se amparará en unas paritarias nacionales total y absolutamente ilegítimas donde, con algunos sindicatos afines, nos otorgarán otros montos en negro, además de los que ya existen, agudizando la desigualdad salarial.
En definitiva, el Estado seguirá desentendiéndose de su rol fundamental como garante de la educación pública y gratuita, delegando en los padres y docentes, como lo hace desde hace años, el sostenimiento y mantenimiento de la escuela.