La CTA Chaco, pertenecientes a la línea de Pablo Micheli, creemos necesario manifestar a la comunidad toda, que este espacio, donde confluyen Asociaciones Sindicales, Grupos Sociales, Trabajadores Ocupados, Desocupados y Jubilados, pretende llevar adelante una política basada en los profundos principios Gremiales y Sociales, respetuosos de la Constitución Nacional, Provincial y de los derechos y garantías establecidas en las mismas.
Esta Organización, en consonancia con la CTA Nacional dirigida por Pablo Micheli, posee como premisa fundamental para ejercer sus actividades, mantenerse absolutamente independiente de los gobiernos de turno, como así también el rechazo categórico de la influencia de los partidos políticos sobre los Sindicatos y Organizaciones sociales.
Por otra parte es importante mencionar que la CTA Nacional y Provincial vienen luchando contra el flagelo de la tercerización; proceso que surge en la Argentina a través de la modificación de la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo, durante la última dictadura militar, y se expande definitivamente en la década de 1990 con los procesos de privatización y reformas estructurales. Los trabajadores tercerizados se ven sometidos a niveles inferiores de estabilidad, de salarios y de representatividad sindical.
En el plano jurídico la tercerización adopta la forma de contratos de locación de obra o servicios, cooperativas, becas, planes, trabajo eventual, trabajo independiente (autónomos por cuenta propia), entre otras.
Otro reclamo relevante es el de la libertad sindical, empañada por la criminalización de la protesta social o criminalización del activismo social sinónimo de aplicación del código penal y los delitos y penas que el mismo contempla, a modalidades del activismo y de la protesta social, con el fin de debilitarla o desorganizarla. La criminalización de la protesta o el activismo social es una estrategia del Estado, aplicado a través de la Ley Antiterrorista que implica el uso de las leyes para detener y condenar con altas penas a los llamados activistas sociales, manifestándose también en otras medidas que —fuera de la ley y gradualmente— consistirían en señalar, hostigar, perseguir, encarcelar, y hasta torturar y asesinar a quienes actúan motivados por opciones de vida políticas, comparándolos con delincuentes y/o terroristas.
Desde este punto de vista, la detención de activistas pretende inhibir la protesta social; en sus manifestaciones más extremas constituirían una forma de terrorismo de Estado. Quienes estarían a cargo de inducir a la deslegitimación de los activistas y movimientos sociales serían políticos, jueces , policías y medios de comunicación.
Por ultimo ratificamos nuestro compromiso, de seguir trabajando en función del trazo político de la Central de Trabajadores de la Argentina, conducido por Pablo Micheli
Felipe Lambaré- Secretaria de Prensa CTA Chaco-Pablo Micheli-
Esta Organización, en consonancia con la CTA Nacional dirigida por Pablo Micheli, posee como premisa fundamental para ejercer sus actividades, mantenerse absolutamente independiente de los gobiernos de turno, como así también el rechazo categórico de la influencia de los partidos políticos sobre los Sindicatos y Organizaciones sociales.
Por otra parte es importante mencionar que la CTA Nacional y Provincial vienen luchando contra el flagelo de la tercerización; proceso que surge en la Argentina a través de la modificación de la Ley 20.744 de Contrato de Trabajo, durante la última dictadura militar, y se expande definitivamente en la década de 1990 con los procesos de privatización y reformas estructurales. Los trabajadores tercerizados se ven sometidos a niveles inferiores de estabilidad, de salarios y de representatividad sindical.
En el plano jurídico la tercerización adopta la forma de contratos de locación de obra o servicios, cooperativas, becas, planes, trabajo eventual, trabajo independiente (autónomos por cuenta propia), entre otras.
Otro reclamo relevante es el de la libertad sindical, empañada por la criminalización de la protesta social o criminalización del activismo social sinónimo de aplicación del código penal y los delitos y penas que el mismo contempla, a modalidades del activismo y de la protesta social, con el fin de debilitarla o desorganizarla. La criminalización de la protesta o el activismo social es una estrategia del Estado, aplicado a través de la Ley Antiterrorista que implica el uso de las leyes para detener y condenar con altas penas a los llamados activistas sociales, manifestándose también en otras medidas que —fuera de la ley y gradualmente— consistirían en señalar, hostigar, perseguir, encarcelar, y hasta torturar y asesinar a quienes actúan motivados por opciones de vida políticas, comparándolos con delincuentes y/o terroristas.
Desde este punto de vista, la detención de activistas pretende inhibir la protesta social; en sus manifestaciones más extremas constituirían una forma de terrorismo de Estado. Quienes estarían a cargo de inducir a la deslegitimación de los activistas y movimientos sociales serían políticos, jueces , policías y medios de comunicación.
Por ultimo ratificamos nuestro compromiso, de seguir trabajando en función del trazo político de la Central de Trabajadores de la Argentina, conducido por Pablo Micheli
Felipe Lambaré- Secretaria de Prensa CTA Chaco-Pablo Micheli-
.png "English"){kind=small}
0 comentarios :
Publicar un comentario