Comunicado de Prensa - miércoles, 10 de febrero de 2010
Propone legislar el sistema de actualización salarial
El Consejo Ejecutivo Provincial de UTrE-CTERA Chaco expuso su posicionamiento y las propuestas que llevará a la audiencia con el gobierno el próximo 11 de febrero.
En primer término consideró que tanto Gobierno como sindicatos “debemos tener una mirada del conjunto de la sociedad que está llegando al hartazgo de ver el eterno espectáculo de los meses de febrero y julio de cada año, que como en el juego del gran bonete nos tiramos la pelota a ver quién es mayor responsable de la degradación del sistema y la decadencia pedagógica. Grave error conceptual creer que las próximas generaciones, se dedicarán a analizar comunicados de prensa que pueda exculpar a algún gremio o reivindicar algún funcionario que coyunturalmente tuvo razón. Las próximas generaciones -entre las cuales estarán nuestros propios hijos y nietos- juzgarán esta etapa como lo hacen todos los que analizan procesos históricos: por los resultados o secuelas que dejaron como herencia visible las generaciones precedentes”, manifestó el Secretario General, Daniel Aguirre.
“Tanto funcionarios como gremialistas –señalaron- seremos mas o menos reivindicados por la capacidad de articular concertaciones amplias y operativas que nos permitan conducir el barco de la Educación hacia los puertos que necesita nuestra sociedad, que es la que en definitiva financia el sistema y se constituye en nuestra verdadera patronal tanto para docentes como los mismos funcionarios”.
En este contexto, históricamente UTrE-CTERA planteó la necesidad de constar con una política salarial seria, posible de sostener en el tiempo, mutuamente beneficiosa para los docentes, el Estado y la sociedad. Esta política salarial consta de tres pilares:
1-Políticas de recomposición salarial: tendientes a elevar el piso de los sectores del sistema educativo más postergados (el ejemplo más claro fue nuestro impulso a la modificación del Nomenclador). En este sentido, queremos ser claros: hoy existe una matriz distributiva que desvaloriza el trabajo de amplios sectores de la docencia convalidando inexplicables y odiosas diferencias salariales que provocan malestar y es, precisamente, esta matriz la que hay que modificar recomponiendo el salario de aquellos docentes cuyo trabajo se ve devaluado en relación con los otros cargos del sistema.
2-Políticas de actualización salarial: existe una deuda de criterios y políticas consensuadas en este punto; y cada actor ha puesto en el centro de la mesa aquel factor que estima más conveniente sectorialmente. Creemos que es hora de acordar un Índice de Actualización Salarial, que nos permita en forma automática las actualizaciones dos veces al año (marzo y setiembre) según los cruces de cuatro parámetros (Inflación-Canasta-Ingresos por Coparticipación y ATP-Factor de corrección de masa salarial global) que consensuadamente conformarán éste Indice, el cual debe completarse con un Fondo de Sostén que capitalice y actúe de fondo anticíclico en caso de disminución relativa de ingresos genuinos del Estado.
3-Políticas de mejoras salariales indirectas: así como los dos pilares anteriores deben impactar en el básico docente; este pilar auspicia todas las medidas que favorecen al ahorro o descuentos que aumenten la capacidad adquisitiva que podamos proponer e implementar y signifiquen una mejora salarial indirecta, entre las cuales estimamos de gran peso específico la instrumentación de créditos a tasas internacionales, y el estudio de la posibilidad de transporte gratis a todos los actores del sistema educativo, doblemente justificado en estos casos al ser servicios estratégicos del estado que deben ser garantizados.
4- Políticas que garanticen la estabilidad laboral y la progresiva concentración horaria: Hemos dado un paso importante con el cumplimiento (en proceso de concreción) del Acuerdo Paritario Nacional referente a la estabilidad docente a través de la Ley de Titularización; el siguiente paso es la normalización de los concursos de ingreso, acrecentamiento y traslado. Asimismo, en el nivel medio, resulta imprescindible si apuntamos a la calidad educativa, una política que tienda a resolver la situación de los “profesores taxis” para lo cual es necesario comenzar a implementar la designación por cargos de 12 horas en el nivel que, además, contemplen no sólo horas de clase sino de trabajo institucional.
5- Políticas de prevención y atención de las problemáticas vinculadas a la Salud Laboral Docente y Condiciones de Trabajo: Hay que avanzar en un conjunto de políticas que tienen que ver con generar mejores condiciones y medio ambiente de trabajo, medidas preventivas de la salud laboral, exámenes preocupacionales y periódicos, prevención de los riesgos de trabajo, respeto de las normas de higiene y seguridad en los establecimientos escolares, auditorías y otros dispositivos administrativos que acoten posibles abusos sin lesionar los derechos establecidos en el régimen de licencias, ni afectar el salario, a menos que se trate de inasistencias injustificadas debidamente comprobadas.
Reconocemos el logro de superar en esta etapa del presupuesto educativo lo pautado en la misma Constitución; respetamos el esfuerzo de muchos funcionarios para avanzar en la recomposición salarial de la mayoría de los docentes a través del Nomenclador; apoyamos todos los planes que apunten a reinstalar jerarquizadamente el esencial rol pedagógico de la Escuela, valoramos la ingeniería financiera que se intenta para maximizar los ingresos provinciales; pero en este asunto puntual estimamos que debemos dar un salto cualitativo y no eludir el debate de un Indice de Actualización Salarial, que una vez legislado permita una actualización automática, evitándole en el futuro a la sociedad este patético festival de declaraciones y contradeclaraciones que pone en el escenario cualquier cosa menos la misión y el destino de la Educación.
CONSEJO EJECUTIVO PROVINCIAL
UTRE-CTERA-CTA
CHACO
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